Esta startup valenciana crea un aditivo basado en la caña de azúcar, la remolacha o el maíz para empaquetar nuestros alimentos de forma biodegradable
Cada año generamos 58 millones de toneladas de plásticos, pero solo se recicla el 30% de ellas. Y el principal problema es que este tipo de residuos tarda casi cinco siglos en descomponerse.
¿Cómo frenar esta tragedia medioambiental? La UE ha puesto una fecha límite para obligar al sector a trabajar en alternativas: en 2030 todos los envases de plástico deben ser reutilizables, reciclables o compostables, una deadline que se anticipa a 2021 para los plásticos de un solo uso.
Fuente: https://innovadores.larazon.es